Frente a la fachada trasera de la Parróquia de la Asumpció de Nostra Senyora, bien de interés local por su campanario de planta cuadrara, sus campanas góticas y su reconocible chapitel piramidal de tejas planas vidriadas verdes y blancas formando dibujos romboidales.
La calle El Fossar representa una de las arterias de comunicación entre el casco antiguo de Jijona y la renovada Avenida de la Constitución. Vía principal que aloja la Casa Consistorial y las fiestas populares como los Desfiles de Moros y Cristianos o el popular mercadillo de los Martes.
Se trata de un edificio centenario con planta estrecha de 4 metros de ancho y 10 metros de profundidad, distribuido en diferentes alturas, con estancias amplias en los 5 rellanos de una escalera de ida y vuelta, desde el hall de acceso por la puerta principal hasta la terraza semicubierta, con vistas panorámicas de la cascada de casas edificadas en la ladera y el paraje natural de la Peña Roja, en el que se enclava la ciudad de Jijona.
En la primera planta del ascenso, se encuentra su cocina cuadrada de unos 16 metros, con mobiliario deteriorado, armarios en las paredes y encimera de granito, que hoy precisa ser rehabilitada y renovada.
El segundo tramo de escalera nos sitúan ante 2 habitaciones comunicadas, útiles como salón – comedor o cuarto de estar, iluminadas por el vano que da acceso a un balcón en la fachada principal y con un respiradero en altura.
Ascendiendo el tercer tramo de escalera se encuentra el baño alicatado, provisto de bañera, lavabo con mueble y encimera y el inodoro. Dispone de instalación de cañerías y flujo de agua corriente.
El cuarto descansillo alberga dos estancias empleadas como dormitorios, dando una paso a la siguiente. Mientras que en el piso superior, se encuentra una sola habitación, amplia y luminosa con balcón y cerramiento con dobles portones de madera.
El sexto rellano pertenece a una terraza alicatada hasta media altura, diáfana y semicubierta por un techado translúcido que deja pasar la luz al interior, sirviendo la parte descubierta de solarium o mirador.
El último y séptimo tramo de escalera presenta una estancia con techo en pendiente a un agua, antiguamente utilizada como lavadero y taller, provista de una pila de lavado y un banco de trabajo, sobre la que descansa el tejado con tejas tradicionales del edificio.
La vivienda requiere una rehabilitación integral de instalaciones, solados, distribución, escaleras y pilares. Concediendo un importante ahorro energético, mayor durabilidad, funcionalidad y seguridad. E, incluso, mejores condiciones de habitabilidad, lo que supone una revalorización que puede traducirse en una rentabilidad entre el 15% y el 20% para el inversor
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